El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, exigió este miércoles que el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, acuda en persona para explicarse ante los eurodiputados sobre la utilización de los datos personales de sus millones de usuarios.
"Todos los grupos políticos insisten en la absoluta necesidad de su presencia personal, como fue el caso ante el Congreso de Estados Unidos", escribió Tajani en un correo dirigido a Zuckerberg, al que la AFP tuvo acceso.
Desde que el 20 de marzo estallara el escándalo Cambridge Analytica -nombre de la empresa que explotaba los datos de decenas de millones de usuarios de Facebook en su propio beneficio-, Tajani invitó al presidente de Facebook a comparecer ante los representantes de los 500 millones de ciudadanos de la UE lo más pronto posible.
Pero Zuckerberg, que compareció durante diez horas ante los diputados estadounidenses la semana pasada, propuso que fuese el vicepresidente encargado de asuntos públicos del grupo californiano, Joel Kaplan, quien se pronunciara ante los eurodiputados.
"Estamos convencidos de que los millones de europeos afectados por el escándalo Cambridge Analytica se merecen una explicación completa y profunda por parte del principal responsable de Facebook, como en el caso de los ciudadanos estadounidenses", argumentó Tajani en su correo.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Andrus Ansip, se reunió el martes en California con Zuckerberg y le dijo que "la invitación del Parlamento Europeo era una manera de restaurar la confianza" con las autoridades europeas, indicó el miércoles la comisaria de Justicia y Protección de los Consumidores, Vera Jurova, ante los eurodiputados, reunidos en Estrasburgo.
Además, Jurova afirmó que invitó a las autoridades electorales de la Unión Europea a reunirse el 25 de abril en Bruselas para saber "cómo gestionan [esas autoridades] las redes sociales y la publicidad en el marco de las elecciones".
El miedo a que se manipulen las elecciones a través de las informaciones personales obtenidas en redes sociales se acrecentó tras destaparse el escándalo Cambridge Analytica, que trabajó para la campaña presidencial de Donald Trump en 2016.